En la madrugada del 29 de noviembre de 1884, la pequeña goleta llamada 'El Roncador' , enfila proa a las costas cubanas. El barco de un solo palo, transportaba 14 hombres, entre ellos cuatro marinos griegos y a José Ramón Leocadio Bonachea Hernández como jefe, desde Montego Bay, Jamaica. Monumento a José Ramón Bonachea en esquina de las calles Indepencia y Virtudes, Santa Clara / Pérez Feliberto A las dos de la tarde, ya fuera de las aguas jurisdiccionales, ' El Roncador' es divisado por una lancha armada de la Marina Española bautizada como ' La Caridad'. Esta había salido en su busca gracias a una delación producida en Kingston. Bonachea, que temía por la suerte de sus compañeros decide no hacer frente a la lancha. Arroja por la borda todo el armamento, creyendo con ello, que el enemigo privado de las evidencias, los dejarían proseguir su viaje. De nada sirvió aquella acción, pues un documento, en manos del desertor que había quedado en Jamai
El arma de una guerrilla online