En menos de diez días, Miguel Díaz-Canel deja ver su intención como sucesor de Castro para perseguir a la disidencia
Luego de conocerse la detención de más de nueve integrantes de la organización Damas de Blanco de Cuba, el reemplazo de Raúl Castro, Miguel Diaz-Canel no escatimó esfuerzos en llevar a la cárcel a por lo menos ocho dirigentes de la Resistencia contra la dictadura castrista.
Miguel Diaz-Canel, nuevo Presidente de Cuba para el próximo quinquenio/ Internet |
Hugo Damian Prieto Blanco, Jose Antonio Pompa y Lázaro Mendoza García, así como Emir González, Ricardo Luna, Barbara Sendiña y Andrés Avelino, integrarían la última lista de presos, según reportes ofrecidos por el Directorio Cubano, que desde el exilio realiza las gestiones para conseguir la liberación de Cuba.
A través de un comunicado, la organización señaló lo ocurrido como una de “las medidas tomadas para la consolidación en el poder del títere Miguel Díaz-Canel y la preocupación existente en la tiranía por la rebelión cívica del hermano pueblo nicaragüense y el desmoronamiento progresivo del régimen quisling de Nicolás Maduro”.
El hecho ocurrido la mañana del 29 de abril del corriente, se suscitó en la Avenida 89 #21410 entre 214 y 216, Balcón de la Lisa, Ciudad Habana y ha sido catalogado como una de las varias maniobras de los comunistas que mantienen ilegítima e ilegalmente secuestrado el poder en la isla desde el arribo de Fidel Castro en 1959, cuando propició un golpe de Estado al Coronel Fulgencio Batista, hasta entonces presidente constitucional.
Diaz-Canel, hasta hace menos de dos semanas, primer vicepresidente del Consejo de Estado durante el mandato de Raúl Castro no es un rostro nuevo para los cubanos, pero si para quienes desde fuera de la hermética isla esperaban signos de cambio, que desde el primer día se convirtieron en una ilusión desvanecida, al ordenar en sus primeros días como comandante de la revolución, una ola de persecuciones de las que se desconocen mayores detalles, por la desinformación característica del régimen comunista.
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