Durante más de 60 años el término 'primera dama' se consideró antirevolucionario en la Cuba castrista. Aunque la vida amorosa de Fidel Castro llegó a ser legendaria, durante décadas no se supo cuál era su estado civil, pese a que, en realidad, se casó en 1980 con Dalia Soto del Valle, con la que tuvo cinco hijos. Pero, salvo en la última etapa de su vida, su mujer siempre vivió a la sombra del dictador. Su hermano, Raúl Castro, tampoco se dejó ver nunca junto a su mujer Vilma Espín.
Por eso, cuando en abril de 2018 un medio oficial cubano se refirió a Lis Cuesta, esposa del presidente Miguel Díaz-Canel, como 'primera dama' de Cuba la noticia conmocionó a los habitantes de la isla. Una desconocida para la mayoría de los cubanos, Cuesta, de 47 años, es maestra de formación, pero tiene experiencia en sectores como la cultura o el turismo. Tanto ella como Díaz-Canel habían estado casados anteriormente y tenían dos hijos cada uno.
Aunque es una gran desconocida en su país —y la mayor parte de su vida sigue siendo un misterio— poco a poco se ha ido haciendo un hueco en la agenda pública, apareciendo junto a su marido en diversos actos públicos. Se desconoce si desempeña alguna función en el gobierno de su marido, pero se sabe, por ejemplo, que ha acompañado a Díaz-Canel en viajes internacionales a Corea del Norte, Bolivia o Japón, donde fue recibida por la primera dama, Akie Abe.
También tiene su propia cuenta en Twitter, que suele utilizar para promocionar la labor institucional de su marido. De hecho, Cuesta tiene un perfil altamente político y hay quien la considera 'ministrable' por su amplia experiencia política en la administración cubana. Dicen de ella que es discreta, pero cercana, y que suele ser conservadora en su forma de vestir, aunque hace unos meses una foto suya en la que asomaba un tatuaje en su espalda hizo correr auténticos ríos de tinta en Cuba…
Lis Cuesta junto a su marido, Miguel Díaz-Canel. |
Se desconoce si desempeña alguna función en el gobierno de su marido
También tiene su propia cuenta en Twitter, que suele utilizar para promocionar la labor institucional de su marido. De hecho, Cuesta tiene un perfil altamente político y hay quien la considera 'ministrable' por su amplia experiencia política en la administración cubana. Dicen de ella que es discreta, pero cercana, y que suele ser conservadora en su forma de vestir, aunque hace unos meses una foto suya en la que asomaba un tatuaje en su espalda hizo correr auténticos ríos de tinta en Cuba…
Comentarios
Publicar un comentario